Una secuela superior a su antecesora en la que el compositor, a pesar de introducir variantes de los temas de la película anterior, logra ofrecer un score novedoso y fresco. Es algo que también ocurre con la secuela del compositor para El Tesoro de Curly (City Slickers II, The Legend of Curly´s Gold). La taquilla se comportó mucho peor con esta película que con la anterior, algo injusto. El propio autor guarda mejor recuerdo de su paso por esta secuela, aunque también la considera un reto especial, pues los productores usaron material de la banda sonora original como score provisional de ésta. Shaiman tuvo que enfrentarse pues a sí mismo para ir más allá y lograr nuevo material con el que superarse, obteniendo brillantes resultados y aportando dos canciones, con la participación de Paul Rudnick y Scott Wittman en las letras.
Posiblemente el corte estrella del compacto sea "The Tango", cuya composición nació de una propuesta del productor Scott Rudin, consistente en reunir en un tango el tema de Morticia y el tema original de la Familia Addams. A destacar una fugaz aparición del bello tema de amor de la primera entrega, en un compacto que se complementa de maravilla con el anterior. Dirigía la orquesta Artie Kane, y en la orquestación, Hummie Mann, Jeff Atmajian, Brad Dechter y Michael Starobin.

Al igual que ocurre en la primera parte, las melodías reconocibles (varias y geniales) priman sobre el uso de lo incidental, aunque la partitura deje hueco para esta clase de pasajes. Son varios los temas nuevos que conviven con las excelentes variaciones de los temas de la primera entrega:

1. Una nana ajena a Shaiman, como apunte propicio para la llegada del bebé a la familia.
2. Un tema divertido para la rivalidad entre los hermanos y el bebé, al que desean eliminar.
3. Tema de Debbie, la malvada niñera.
4. Nuevo tema de amor, ideal para Fétido y su locura por Debbie. Bellísimo.
5. Números musicales. Dos, para el campamento "Camp Chippewa Song" y "Eat Us".
6. Un excelente tango (corte "The Big Date").
7. Música para el baile entre Morticia y Gómez, en un compendio de estilos y variantes, incluyendo castañuelas, trompetas mariachis y violín (Excelente corte "Tango").
8. Tema para Miércoles y su relación con Joel, excelente, de toque sentimental.
9. La relación Fétido / Debbie, que propicia varios cortes excelentes con música nueva, para su luna de miel y la evolución de la relación hacia el desastre.
10. Pasajes incidentales varios, repartidos a lo largo del score, con especial importancia en la resolución de la trama.


El compacto no tiene desperdicio, siendo de escucha amena y para nada molesta que se recurra en bastantes ocasiones a los temas de la primera entrega. Entre la brillantez de todas sus pistas, cabe destacar el nivel increíble de cortes como "The Big Date", "Tango" o "Debbies Big Scene". Una secuela musicalmente excepcional.

9.5