Cowboys de Ciudad

Una divertida comedia que arranca con Billy Crystal corneado en los San Fermines y que supuso un Oscar para el genial Jack Palance. La situación de Crystal como productor ejecutivo pudo que ser decisiva para la elección de un Shaiman airosamente salido de su sorprendente trabajo en Misery y yendo aquí más allá del mero sonido western.

El CD pista a pista:

1. Main Title (2:41)
Los títulos principales suponen toda una declaración de principios del autor, algo que será marca de la casa a lo largo de su obra posterior: condensar en menos de tres minutos sonidos de western a lo Bernstein, música ragtime, un vals socarrón, un disparo, etc. Todo a un ritmo vertiginoso y pasando del tono más burlesco al sonido más emocionante con una pasmosa facilidad. Un prodigioso ejercicio de estilo y maestría, y tan sólo la punta de un iceberg creativo de cuya evolución y afán de superación seríamos testigos a lo largo de sus siguientes obras. Un corte ideal como introducción a una obra excelente y perfecto para los dibujos cómicos que forman estos títulos de arranque.

2.Career End (2:11)
Un tema con saxo como protagonista y destinado a la desdichada y nada emocionante vida urbana del protagonista. En una segunda parte incluye momentos bufonescos propicios para las increíbles historias que los padres cuentan a los hijos en el colegio. No guarda relación temática con la música western que más adelante centra el trabajo.

3.Find Your Smile (6:06)
Para el paso de la triste vida de ciudad al Oeste encontramos el corte más extenso del compacto, que arranca con unas notas tristes y que pasan al "Where Did My Heart Go?" (tema que cierra la película en versión vocal). Inmediatamente irrumpe el tema principal en toda su intensidad para presentarnos el cambio radical en la existencia del protagonista. Regresamos a notas "Where Did My Heart Go?". El tema contiene otras versiones del genial tema principal, una con sonido tipo "Dallas" y otra en versión balada para harmónica. Este irá evolucionando a un sedoso sonido orquestal. Para cerrar, de nuevo notas de la canción "Where Did My Heart Go?".

4. Walking Funny (1:24)
Clarinete, piano, latigazo, harmónica... sonido bufonesco para un momento de alta comicidad, en una divertida variante de uno de los numerosos temas de la banda sonora.

5. Cowabunga (2:29)
Estamos ante una comedia, algo que propicia que un momento de "acción" sea subrayado musicalmente de forma tan poco tradicional en una película del oeste. Para esta estampida arrancamos con órgano y piano, luego voces gospel y todo un coro de iglesia. Uno de los temas principales se acomoda aquí a ese sonido tan característico del autor en películas como Sister Act. Excelente, aunque no recomendable para seguidores de lo sinfónico y tradicional de la música para western.

6. Young at Heart (2:48)
Una de esas maniobras comerciales, consistente en colar una canción en mitad de la película, justificando el tema por la letra.

7. Birth of a Norman (5:22)
Este excelente corte es un compendio de los muchos temas de la partitura y en distintas versiones con lo sentimental como nexo de unión. Un corte altamente difrutable y completo.

8. The River (5:47)
Para la emocionante secuencia final del rescate bajo la tormenta encontramos una música apartada de todo lo escuchado hasta ahora. Emocionante, tensa y heróica. Claro que con cabida para el tema principal, pero lo justo. Es uno de los cortes que albergan más tensión de entre toda la obra del autor, como pasajes incidentales excelentes pero interpolando pinceladas del tema principal. Sensacional tema de acción.

9. Mitchy the Kid (4:18)
Excelente conclusión para el final feliz, con comicidad y emoción, ternura y dejando un excelente sabor de boca, gracias a un pleno desarrollo del tema principal.

10. Where Did My Heart Go?
Una canción cierra la película. Interpretada por James Ingram, peca de presentar un sonido comercial convencional, siendo preferible en aquellos breves pasajes en los que se apuntan sus notas entre parte del score. De todos modos, como canción, es de las menos interesantes del autor.

El compacto es breve, pensado para una fácil escucha y dejando fuera mucha música que queda inédita para el oyente. Una edición completa de la banda sonora presentaría entre otro mucho material, lo siguiente:

-Una fanfárria de sabor español para los San Fermines. Así como un pasaje incidental de piano y panderetas para los protagonistas corriendo entre los toros, entre otros temas no contenidos.
-Tema "terrorífico", tenso con una cuerda punzante, para las apariciones de un Curly (Jack Palance), personaje que impone respeto a los protagonistas.
-Variantes adicionales de los varios temas principales.
-Música diegética repartida a lo largo de la película.


En definitiva una excelente composición, de compacto demasiado breve, por lo que hemos de acudir al de la secuela, más completo y elaborado. En la producción destaca la labor de orquestadores (y compositores) de alta entidad, como Mark McKenzie y Hummie Mann. En vista del sensacional resultado, el director Ron Underwood volvería a contar con Shaiman en varias películas que analizamos más adelante.


7,5