George de la Jungla

Basada en una serie televisiva de los años 60, esta alocada aventura fue protagonizada por un Brendan Fraser aún ajeno a su estrellato posterior gracias a La Momia (The Mummy). Se trata de la primera colaboración de Marc Shaiman (consta en los créditos como autor de la música original y adaptaciones), con el director Sam Weisman, antes de Forasteros en Nueva York (The Out-of-Towners) y su fallido (y por desgracia puede que último) intento de colaboración juntos, ¿Qué Más Puede Pasar? (What´s The Worst That Could Happen?). El tema musical de la vieja serie televisiva aparece adaptado en tres canciones distintas, y abriendo el compacto la interpretada por el grupo The Presidents of the United States of America. En el disco (hoy descatalogado) hay espacio para canciones ajenas a Shaiman y bien variadas (Johnny Clegg and Savuka, The Surfaris...), así como una versión del clásico My Way, bajo adaptación de Shaiman (e interpretada por John Cleese) y una versión mix de la canción de Presidents of the USA (donde también participa Shaiman). Algunas canciones no aparecen incluidas en el compacto.

Sobre la partitura original hay que hacer hincapié en lo lamentable que resulta que el compacto tan sólo incluya 3 cortes del compositor, sumando en total menos de siete minutos de duración. Una verdadera pena, pues podemos decir que se trata de un score magistral, uno de los mejores sin edición oficial.

La partitura contiene varios temas principales que enumeraré a continuación. Pero más allá de ellos y sus necesarias variantes hay que destacar que la obra de Shaiman está dominada por un sonido tan alocado como la película, un constante subrayado, incansable y vibrante, de sorprendente maleabilidad a las imágenes, lo que se conoce como “mickey mousing”. Pero en Shaiman (y esta banda sonora es todo un ejemplo), ese mickey mousing, esa música incidental, resulta ser retentiva y tarareable, de modo que en los muchos y variados cortes cómicos y emocionantes de una obra tan completa y compleja como esta, hay motivos y pasajes muy distintos y que dan paso a que el compositor se lo pase de maravilla dejando volar su talento. De hecho Shaiman incorpora a lo largo de estos variados temas de vibrante subrayado cómico, recursos dispares, tales como percusiones, silbidos de pájaros y otros sonidos de animales, pasajes jazzísticos con un espíritu burlesco, un vals, un cha-cha-chá, instrumentación oriental o una base rítmica pop, etc. Es un aspecto genial en Shaiman: su música incidental y perfectamente ajustada a la acción, es a la vez melódica, recordable y retentiva, de modo que en compacto se disfruta al margen de la película.

Respecto a los temas principales, aquellos de mayor importancia y que se fusionan perfectamente con los otros pasajes ya citados, podemos destacar:

1. Tema Principal “George de la Jungla”. Es el tema original de Stan Worth y Sheldon Allman, de 1967. Se recurrente a lo largo de la obra, incorporado de forma breve en muchas ocasiones, como nexo de unión entre motivos propios, y bajo un sonido casi de superhéroe de cómic. El tema se emplea siempre limitando las notas al máximo y otorgándole una nueva dimensión de lo más emocionante (y al tiempo caricaturesca, dada la patosidad del personaje). Se puede decir que Shaiman “reinventa” este tema.
2. Tema de Ursula. Se puede considerar como el tema de amor, delicado y romántico. En su versión caricaturesca llega a desembocar en Tchaikoski y su Romeo y Julieta.
3. Tema de Monito. Un dulce tema asociado a este personaje.
4. George Corre. Es el tema estrella de la banda sonora. Emocionante y muy vistoso, recuerda en algunas notas al tema principal de El Presidente y Miss Wade. El tema aparece en la secuencia de George corriendo con sus zapatillas a través de la selva, así como en el rescate del Golden Gate. Conoce variantes románticas, así como vibrantes variantes con excelente base rítmica y coros, así como la aparición del tema de amor.

Merece la pena realizar un visionado de esta cinta para apreciar en su justa medida un sensacional trabajo donde se nota que Shaiman ha disfrutado lo suyo. Un score que puede ser considerado como uno de los mejores del autor, toda una sucesión de grandes logros y temas que enganchan al oyente en una montaña rusa vertiginosa de principio a fin. Es, por lo tanto, urgente, una edición del score completo. La película conoció una tardía secuela de resultados muy inferiores, con música del excelente J.A.C. Redford y score adicional de Stu Goldberg.


8.5 (Valoración de la partitura sin editar, no del compacto de canciones).