El Showman de los Sabados
Era sólo cuestión de tiempo que Billy Crystal contratase a Marc Shaiman para el score de una película dirigida
por él mismo (anteriormente habían trabajado en el terreno del cortometraje), dada la conexión que sus carreras han tenido desde hace años.
Este apreciable (y por desgracia desconocido) debut en la dirección de Crystal
obtuvo una candidatura a los Oscars de ese año en el apartado de mejor actor de reparto (David Paymer),
y presenta el aliciente de un plantel interesante de actores (el propio Crystal, una aún desconocida Helen Hunt,
Jerry Orbach y Ron Silver), así como divertidas apariciones (Jerry Lewis y el propio Marc Shaiman en el papel de Lucky Zinberg).
El compacto de este drama (que no comedia) contiene un sensacional score de Marc Shaiman, articulado a lo largo de varios motivos sentimentales
y nostálgicos (acordes con la historia, donde el paso del tiempo es vital), con presencia de apreciables notas solistas a cargo de violín o saxo,
pero introduciendo además material de un tono altamente dramático (trompeta solista).
Esta banda sonora se puede resumir de la siguiente forma:
-Primer tema principal: Uno de los varios temas inolvidables que componen esta banda sonora, pura melancolía y parte de uno de los mejores trabajos de la carrera
del autor. Asociado a la carrera de Buddy Young Jr ya desde sus inicios y recurrente en varias versiones.
-Segundo tema principal: De tono triste y asociado por primera vez en la película a Stan (el hermano, interpretado por David Paymer), y
su situación amarga a la sobra de Buddy Young Jr. También entra en juego en "Mama", un corte excelente donde se desarrolla plenamente y que está
dedicado a la madre de ambos protagonistas, en cama y cuyo fallecimiento es
motivo de reencuentro entre ellos. Este tema es usado también (junto al tema de Elaine), para la conmovedora escena final entre Buddy y su hija,
Susan, en una nueva variante de gran
ternura y de nuevo, gran nostalgia.
-Tercer tema principal: Asociado a Elaine, esposa de Buddy Young Jr. Aparece, por ejemplo, en la delicada escena del cortejo.
-Otros temas dramáticos. El Blues de Buddy, por ejemplo, es un excelente tema dramático y triste, con trompeta como protagonista, que centra varios cortes del compacto, reflejando magistralmente
el drama en pantalla. En el corte "It Should have been You", aparece brevemente, pero realmente es un nuevo tema dramático, con nueva música, destinado a la
decepción que la audición para una película provoca en Buddy, así como el posterior nuevo enfrentamiento con su hermano.
-Otros motivos. Se trata de pasajes puntuales que se usan como nexo de unión o transición entre estos temas principales,
dotando a esta obra de una mayor variedad temática y sirviendo de puente para que todos estos grandes temas antes relacionados, hagan su aparición en el momento
ideal.
-Números musicales originales creados para la película. Es el caso del tema "Buddy Buddy", compuesto por el clan de amigos del "Saturday Night Live"
(Crystal, Shaiman y los guionistas y productores ejecutivos Lowell Ganz y Babaloo Mandel).
-Números musicales ajenos. Caben cita, entre otros, el número "My Buddy", de Gus Khan y Walter Donaldson (de hecho usado para los creditos iniciales). Destacan numerosos temas,
todos apreciables, interpretados por Louis Armstrong, Louis Prima, Aaron Lebedeff y el propio Crystal.
En conclusión, una de las obras maestras del compositor, injustamente destinada a estar menos consideradas que otras obras cumbre del autor (El Presidente y Miss Wade, Patch Addams...),
y un compacto tan bueno que sabe a poco, para una música que en la película alcanza momentos tremendamente conmovedores. En la edición
no se echa en falta demasiada música, aunque hay momentos interesantes no incluidos, como una versión del primer tema principal para piano y un leve acompañamiento de cuerda.
Crystal volverá a contratar a Shaiman en sus otras dos películas como director: Olvídate de Paris y 61*.
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